La torre Guaita de la ciudad de San Marino, el edificio de la ONU en Nueva York y un ovni aparecen junto con la bandera de San Marino y los logotipos del ICER y la CUN en el logotipo del Proyecto Titán. (de los documentos del autor)
Ante todo, los hechos.
El 26 de mayo se produjo una crisis de gobierno en San Marino.
El Movimiento "Rete" retiró su apoyo a la coalición de gobierno. Como consecuencia de ello, los dos ministros del Movimiento (titulares de los ministerios de Interior y Salud Pública) dimitieron.
Vista de la sala del Congresso di Stato (Consejo de Estado), el Gobierno de San Marino (desde www.libertas.sm)
Después, una evaluación de la situación
Ahora que la situación se ha calmado, es posible intentar hacer un balance de la situación.
Parece razonable pensar que esta crisis, por recesiva que sea, no puede dejar de tener algún efecto -muy probablemente negativo- sobre la incisividad de la acción de gobierno de la actual coalición.
Y es un hecho que una alianza de gobierno como la actual, con escasa mayoría y un alto grado de disputas internas, tiene una existencia precaria.
Los trabajos del Congresso di Stato (desde www.sanmarinortv.sm)
Para simplificar, se pueden plantear dos hipótesis, que llamaré "la hipótesis del mal menor" y "la hipótesis del mal mayor".
- La hipótesis del mal menor: Como hay varios asuntos decididamente importantes que la coalición gobernante se ha comprometido explícitamente a sacar adelante a pesar de la crisis, es probable que el Proyecto Titán -al que desde luego no atribuyen la importancia de los demás- se retrase o al menos no reciba la atención que merece.
- La hipótesis del mal mayor: Es un hecho que la duración del gobierno actual podría ser limitada. En efecto, hay que recordar que el nombramiento interino tiene una duración máxima de tres meses. En agosto, cuando haya que llegar a un acuerdo para que este gobierno siga existiendo, los nudos podrían llegar a un punto crítico.
Esto provocaría que la campaña de "lobby", necesaria para promover la propuesta de San Marino ante la ONU, que debería comenzar unos meses antes de mediados de septiembre (fecha de presentación de la propuesta a la Oficina del Secretario General de la ONU), comenzara demasiado cerca de esa fecha, o no se llevara a cabo en absoluto.
Esto no sería nada irremediablemente grave, pero no permitiría que los demás países miembros de la ONU estuvieran debidamente informados y al corriente de la propuesta, lo que reduciría la posibilidad de un resultado positivo de la misma.
Aunque por el momento parece bastante improbable -suponiendo que el Gobierno no caiga-, también existe la posibilidad de que el Gobierno posponga la presentación de la propuesta por iniciativa propia hasta el año que viene, es decir, hasta mediados de septiembre de 2024.
Dados los reducidos números y la constante actitud pendenciera de esta alianza, la caída del gobierno en agosto no es una posibilidad descabellada. En ese caso, no cabe duda de que la presentación de la propuesta de San Marino a las Naciones Unidas tendrá que aplazarse inevitablemente hasta mediados de septiembre de 2024.
Hay que decir, sin embargo, que la hipótesis de que el Gobierno caiga en agosto parece bastante improbable, ya que es práctica establecida evitar la celebración de campañas electorales durante el periodo de vacaciones estivales.
La posibilidad que parece más probable en este momento es que el Gobierno actual se mantenga ("apuntalado") hasta noviembre.
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