PARA UN DISCLOSURE RESPONSABLE Y SEGURO

ahora que la Hipótesis Extraterrestre es cada vez menos hipótesis

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PARA ESTE ARTÍCULO NO SE HA UTILIZADO INTELIGENCIA ARTIFICIAL 

El futuro
Foto de Riccardo Annandale en Unsplash


                 Los artículos del New York Times y Politico del 16 de diciembre de 2017 que dieron a conocer el programa AATIP del Pentágono para la investigación de OVNIs/UAPs desencadenaron una cadena de acontecimientos de una magnitud que no es atrevido calificar de epocal.

Al demostrar al público estadounidense e internacional que el fenómeno OVNI/UAP es real y serio hasta el punto de que las agencias gubernamentales estadounidenses lo han estado estudiando a escondidas durante muchos años gastando millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses, estos artículos han tenido el efecto de desbloquear en la percepción pública la noción de que el fenómeno OVNI/UAP es algo real y concreto.

La perspectiva temporal que dan los casi seis años transcurridos nos permite comprender cómo bastó dar credibilidad al fenómeno OVNI/UAP para iniciar una cadena de acontecimientos, aún en curso, que podría tener consecuencias de enorme trascendencia para los destinos de toda la humanidad en la Tierra.

La concesión de credibilidad al fenómeno que han supuesto los dos artículos puede compararse a la retirada de una pieza de una presa que provoca el fallo en cadena de otras piezas y, finalmente, el fallo de toda la presa. La presa del ejemplo anterior es la que siempre ha mantenido el fenómeno OVNI/UAP alejado de la atención de la opinión pública estadounidense y mundial a través de dos medios: el secretismo y el descrédito.


Diga che perde acqua
de thenewyorker.com

Al eliminar el descrédito y convertir así el fenómeno OVNI/UAP en un asunto digno de credibilidad y consideración, el secreto también se desmorona. Nos referimos a este proceso de eliminación del secreto sobre el fenómeno OVNI/UAP en su conjunto con el nombre inglés Disclosure, o sea Revelación.

Por supuesto, las cosas no suceden por casualidad: el descrédito no se evapora por sí solo como la escarcha al sol y el secretismo no se disuelve como el hielo en el ecuador. Ahora está claro que en este proceso de divulgación parece haber alguna forma de dirección que gestiona al menos el aspecto más delicado de la disolución del secreto, pero no es éste el tema sobre el que pretendo detenerme en este artículo.

Lo realmente importante es que la disolución del secreto traerá muy probablemente consecuencias de una importancia existencial para toda la raza humana que habita este planeta, la especie Homo Sapiens Sapiens, o HSS.

De hecho, parece probable que el proceso de Divulgación conduzca al menos a la confirmación de la presencia de seres inteligentes No-HSS en el planeta Tierra, y que las llamadas manifestaciones del fenómeno OVNI/UAP no sean más que las evoluciones de sus medios de transporte observadas por los terrestres.

Junto con esta confirmación probablemente también vendrá la confirmación de que no sólo esta presencia puede haber sido arteramente ocultada de la cadena de mando militar y del control político del Congreso de los EE.UU., así como de la atención de la opinión pública mundial, sino también que algunos de los medios no humanos (es decir, OVNI/UAP) fueron de alguna manera adquiridos y secretamente estudiados por órganos del gobierno de los EE.UU. mientras se mantenía a los órganos de control en la oscuridad. Sin duda, asuntos muy graves desde el punto de vista del funcionamiento de la maquinaria gubernamental estadounidense.

Pero la cuestión de mayor importancia no se refiere al funcionamiento más o menos correcto de la maquinaria gubernamental de algún Estado terrestre, sino nada menos que al destino de las especies HSS que habitan este planeta.

De hecho, lo que está en juego es el destino de la raza Homo Sapiens Sapiens, porque sabemos bien por nuestra propia historia que los encuentros entre culturas separadas por una gran diferencia de desarrollo siempre acaban en graves perjuicios para la cultura menos desarrollada.

Como miembro del ICER, que se creó precisamente para abordar estas cuestiones, me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que las consecuencias que podría acarrear el proceso de Divulgación son de una magnitud tan colosal que es imperativo empezar a pensar en ellas ahora, por pequeñas que sean las posibilidades reales de que esto ocurra.

Entonces, ¿cómo afrontar el contacto con "otros"?

El primer punto a considerar es que el conocimiento conlleva responsabilidad.

Una responsabilidad que se manifiesta de varias maneras diferentes, la primera de las cuales se refiere a la esfera privada de todos nosotros. La divulgación es un asunto muy serio, tengámoslo todos en cuenta. Evitemos convertirla en objeto de fanfarrias triviales como un acontecimiento futbolístico o tratarla como una de tantas series de televisión, por no hablar de un programa de entretenimiento destinado a despertar vanas curiosidades.

Esta responsabilidad debe declinarse también a nivel de nuestra casa planetaria. La responsabilidad de no maltratar el planeta que no sólo es nuestro sino que probablemente compartimos desde hace mucho tiempo con los "otros" que nos observan, y la responsabilidad de tratarnos bien, hermanos de una misma especie más allá de cualquier régimen, ideología o religión.

Calvin e Hobbes
En esta viñeta de Calvin y Hobbes, Calvin dice: "A veces pienso que la señal más segura de que existe vida inteligente en otro lugar del universo es el hecho de que nadie haya intentado ponerse en contacto con nosotros" - de pixelstalk.net

Por último, entra en juego la declinación de esta responsabilidad en una perspectiva cósmica.

Mientras fuéramos "felizmente ignorantes", el sentido de la responsabilidad también podría seguir siendo un concepto abstracto. Pero si de ignorantes pasamos a ser sabios y aprendemos que no somos únicos en absoluto, las cosas cambian muchísimo. Porque aprendemos que sólo somos una de las muchas especies que viven en un universo repleto de formas vivas, desde las más básicas hasta las más evolucionadas. Que los más evolucionados pueden viajar por el cosmos como nosotros viajamos de una ciudad a otra. Que ciertas civilizaciones existen desde que la Tierra aún no existía, y que están en este planeta o lo visitan de paso desde tiempos inmemoriales. Que esas otras civilizaciones nos observan, y sobre todo que no estamos ni de lejos tan evolucionados como nos gusta pensar.

Después, la humildad.

Debemos ser conscientes de que, tras ser destronados del centro del universo, el último privilegio que nos queda, el antropocentrismo, también está a punto de derrumbarse.

Il libro di Copernico
De Revolutionibus Orbium Celestiorum, la obra con la que Nicolás Copérnico retiró la Tierra del centro del universo - de pinterest.com

Necesariamente tendremos que resignarnos a no ser únicos en absoluto, y probablemente ni siquiera la especie más desarrollada/inteligente del universo. También tendremos que resignarnos a no sentirnos los amos indiscutibles de este planeta (nótese que deliberadamente no he utilizado el término "nuestro planeta"), porque -Divulgación aparte- hay muchos rastros que hacen pensar en la presencia de 'inteligencias no humanas' en este planeta desde tiempos muy remotos.
Y que, nos guste o no, también tendremos que acostumbrarnos a sentirnos observados por esos "otros" en lo que siempre hemos considerado nuestro hogar.

Pero también la dignidad.

Humildad sí, pero eso no significa que debamos rebajarnos ante esos "otros", sean quienes sean. Es decir, no debemos sentirnos inferiores ni mortificarnos ante quienes pueden parecer seres perfectos. En todo caso, tener ante nuestros ojos el ejemplo vivo de una civilización virtuosa debería incitarnos a trabajar para mejorar la nuestra.

Y lo que es más importante, tendremos que luchar contra la tendencia a ver a esos "otros", por muy buenos y perfectos que nos parezcan, como salvadores o redentores que vienen a aliviar a la humanidad terrestre de sus males.

Si estos "otros" han alcanzado el alto nivel de desarrollo necesario para llegar tan lejos, es probablemente porque poseen un elevado sentido de la moralidad. Aunque no sabemos cuáles podrían ser los dictados de una moral cósmica, parece lógico suponer que dicha moralidad prohibiría a las civilizaciones evolucionadas inmiscuirse en el desarrollo de las civilizaciones menos desarrolladas, tal y como establece la Primera Directiva de Star Trek.


La prima direttiva di Star Trek
da ebay.com

Esto significa que, con toda probabilidad, si bien no tendremos que preocuparnos por interferencias de estos "otros", tampoco debemos esperar o desear que intervengan para resolver los problemas que afligen a la humanidad en la Tierra. En todo caso, como he dicho antes, deberíamos ser nosotros mismos los que tomáramos medidas concretas para mejorar nuestra civilización.

Y el diálogo igualitario.

La aplicación de la dignidad antes mencionada lleva necesariamente a prefigurar un diálogo en pie de igualdad con esos "otros", sean quienes sean, siempre y cuando llegue el momento.

Aquí conviene recordar que todo el mundo, más o menos desarrollado, aporta algo bueno e interesante. Estos "otros" podrían encontrar interesantes algunos aspectos de la civilización Homo Sapiens Sapiens y nosotros podríamos encontrar algo interesante en su civilización.

De un encuentro entre partes serias y responsables puede surgir una cooperación fructífera y un enriquecimiento mutuo, mientras ¿qué puede surgir de un encuentro en el que una de las partes actúa como un mendigo que espera temblorosamente una limosna del mejor y más virtuoso?

Para decirlo claramente, ¿cómo prefiere que se desarrolle el diálogo con los "otros"?

Así:

Bambini mendicanti
de floatingcoconuts.net

O así:

Stretta di mano
de masterworld.com

Para concluir

Estas fueron las consideraciones que, como miembro del ICER, comparto sobre la Divulgación y la postura que debe mantener nuestra especie en caso de que el proceso de Divulgación confirme la existencia y presencia en la Tierra de seres inteligentes no pertenecientes a nuestra especie.

Naturalmente, un acontecimiento de tan inconmensurable alcance producirá un enorme número de problemas y cuestiones diferentes que habrá que abordar, pero lo que hemos visto constituye el conjunto de herramientas conceptuales más importante del que habrá que dotarse para evitar el mayor peligro que puede preverse en caso de contacto abierto con inteligencias No-Homo Sapiens Sapiens: el colapso cultural de la humanidad terrestre.

De hecho, se trata de un riesgo muy elevado que, si antes podía ser como mucho objeto de una disertación teórica, hoy debe tratarse como un acontecimiento con una probabilidad quizá baja, pero desde luego no nula.

Y, me permito repetirlo, la magnitud de tal acontecimiento -aunque por el momento sólo sea potencial- es tal que nos obliga a actuar de forma proactiva considerando seriamente cuáles podrían ser sus consecuencias.

Llegados a este punto, parece justo decir con el gran Arthur C. Clarke que es muy probable que el proceso de Divulgación lleve a la humanidad terrestre al final de su infancia, como tituló una de sus novelas más famosas: Childhood's End.

Childhood's End di Arthur C. Clarke
de ebay.com

Sólo con un planteamiento y una preparación correctos y responsables para el encuentro y el posterior diálogo con los "otros", la especie Homo Sapiens Sapiens podrá superar indemne este inevitable trauma de crecimiento.

Esta es exactamente la razón de ser de ICER.

Il logo dell'ICER



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